En
los años venideros se destruirán todos los trabajos manuales
susceptibles de ser sustituidos por una máquina, así como las posiciones
intermedias que no den un suficiente valor añadido
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Durante toda la historia de la Humanidad los avances tecnológicos han acabado con determinados empleos y han creado otros, pero pocos dudan ya que en los años venideros la destrucción de profesiones vaya a ser mucho mayor que nuestra capacidad para crear otras nuevas.
“Es la primera vez que estamos viendo un crecimiento tan rápido de la tecnología con un impacto generalizado”, explicaba el experto en el futuro del trabajo Jacob Morgan en una reciente entrevista en El Confidencial. “Sólo los coches autónomos eliminarán millones de trabajos en todo el mundo. Me inclino a pensar que la tecnología acabará con más trabajos de los que puede crear”.
Habrá empleos que aguantarán quince o veinte años y otros que desaparecerán en menos de una década o quedarán reducidos a la mínima expresión
No es ningún secreto que en las próximas décadas desaparecerán todos los trabajos manuales susceptibles de ser sustituidos por una máquina o un ordenador pero, además, se van a extinguir las posiciones intermedias que no den un suficiente valor añadido.
El proceso de destrucción de empleo es inevitable pero, como todo en esta vida, hay quién tiene más o menos suerte: habrá empleos que aguantarán quince o veinte años y otros que desaparecerán a buen seguro en menos de una década o quedarán reducidos a la mínima expresión, pues sus servicios (otrora mayoritarios) sólo serán demandados por pequeñas y nostálgicas minorías.
Aunque cada país tiene su propia coyuntura, en un mundo cada vez más globalizado el futuro de las profesiones es similar en todo el mundo desarrollado. Por ello es interesante echar un vistazo a los completos informes que elabora todos los años el gabinete estadounidense de estadísticas laborales (US Bureau of Labor Statistics, BLS), que realiza previsiones sobre la evolución del empleo.
Según sus proyecciones para 2024 en las más de 1.000 profesiones analizadas, estos son los trabajos concretos en los que se perderán más empleos.
Instaladores de equipos electrónicos en vehículos
En la actualidad, la mayor parte de los vehículos tienen su propio equipo musical y ordenador de a bordo, que no puede ser sustituido, por lo que todos los operarios que se dedicaban a reparar e instalar estos sistemas cada vez tienen menos coches con los que trabajar.
Operadores de información telefónica
Trabajadores de correos
Pero si bien los mensajeros privados y en menor medida los carteros siguen teniendo su puesto relativamente asegurado (al menos hasta que su trabajo sea sustituido por 'drones'), no se puede decir lo mismo de los distintos técnicos de los servicios postales.
Los trabajadores que preparan el correo entrante y saliente para su distribución pueden ver peligrar su puesto en muy poco tiempo. Se están desarrollando nuevos equipos automatizados que ordenan de forma rápida y eficiente los procesos logísticos del correo y que provocarán en los próximos años un importante descenso de la demanda de estos profesionales.
Técnicos de procesado fotográfico
Reparadores de calzado
Costureros, operarios textiles y patronistas
La crisis de la industria no perdona tampoco a los profesionales cualificados intermedios. Los patronistas serán cada vez menos demandados, ya que en la actualidad los patrones se generan casi por completo por ordenador y los esquemas van directamente a la máquina de corte. Los patronistas seguirán siendo necesarios para la industria cultural –es un puesto imprescindible en teatro, cine y televisión– y podrán seguir trabajando como sastres (una profesión que aguantará algo más, pero también se vera resentida), pero no en la industria textil, donde se ocupaba la mayoría y donde en breve serán completamente prescindibles.
Operarios de moldeado de metal y plástico
La automatización de las tareas fabriles y la deslocalización de las empresas a otros países con mano de obra barata son algunas de las causas que han provocado la desaparición de muchos oficios tradicionales ligados a la metalurgia y la industria plástica. Pero la llegada de las impresoras 3D puede acabar con muchos de los oficios que aún se mantenían, como es el caso de los operarios de moldeado y, en general, todos los obreros que trabajan fabricando piezas de metal fundido o productos termoplásticos.
Relojeros
Al igual que ocurre con los zapateros, los relojeros verán como su negocio no deja de disminuir debido al auge de los productos baratos, la obsolescencia programada y el cambio de usos y costumbres. El reloj de pulsera, ese objeto que te regalaban por tu boda y duraba para siempre, es cada vez menos usado en favor del teléfono móvil.Técnicos de preimpresión
Cajeros, asesores fiscales y arquitectos, fuera
Lo que no esperábamos es que, como señala el informe, una parte importante del empleo en servicios, ventas y ocupaciones de la construcción también cuente con una elevada probabilidad de ser informatizado. El mercado de robots de servicios personales y domésticos ya está creciendo un 20 por ciento anual (2013) y en la medida en que se vayan mejorando las prestaciones de los ingenios mecánicos, disminuirá la ventaja comparativa del trabajo humano. En segundo lugar, aun cuando la actividad comercial requiera de un grado evidente de presencia personal y de inteligencia social, algunas de sus áreas, como los cajeros, los empleados de mostrador y los teleoperadores de marketing verán cómo el número de sus puestos de trabajo desciende sensiblemente. En tercer lugar, la prefabricación transformará las obras de construcción, lo que terminará por reducir sustancialmente la mano de obra empleada.www.elarcondeclio.com.ar Página de Recursos Educativos para alumnos en el Link Alumnos.
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